Este modelo te muestra de forma sencilla la dinámica de un modelo financiero. Se centra en los tres principales estados financieros, Cuenta de resultados, Balance y Flujo de caja, en un modelo sencillo.
El modelo representa una actividad que comienza de cero, a partir del primer año proyectado. No se trabaja con información histórica.
Permite incluir datos financieros históricos y con ellos proyectar a futuro Cuenta de resultados, Balance y Flujo de caja. Además de estados financieros, incluye dos hojas más para trabajar con hipótesis operativas y financieras.
Es un modelo sencillo de manejar, que permite profundizar en el aprendizaje de la elaboración de modelos financieros.
Con este modelo puedes simular empresas que tienen diferentes líneas de negocio o varios productos. También es posible estudiar con mayor detalle el fondo de maniobra, asignado a los clientes diferentes períodos de cobro (y períodos de pago a proveedores).
El análisis gráfico de la evolución de cada uno de los negocios permite determinar qué líneas de negocio son las que están impactando en los resultados y profundizar el análisis en las más relevantes.
¿Cómo puedo calcular la rentabilidad de un proyecto? ¿En qué se diferencian la rentabilidad del capital y la rentabilidad del proyecto o del activo? ¿Qué flujo de caja utilizo para calcular estas rentabilidades?
Te ayudamos a calcularlo con un modelo sencillo.
Con este modelo conocerás como se valoran las empresas, determinando el valor actual de la caja que el negocio generará a futuro. Podrás diferenciar entre Valor de las Acciones (Equity Value) y Valor Empresarial (Enterprise value). El modelo calcula el coste medio ponderado del capital, la beta apalancada, el coste del equity y el valor residual.
El modelo incorpora la posibilidad de preparar diferentes escenarios.
La valoración por múltiplos de compañías comparables consiste en la comparación de magnitudes financieras de una compañía que queremos valorar, con las mismas magnitudes de un conjunto de compañías comparables de las que se conoce su valor. Las compañías de las que se tiene una referencia de su valor son bien compañías cotizadas, bien compañías que han sido objeto de una operación corporativa y se conoce el precio alcanzado en dicha operación.
Centrándose en la teoría, el resultado de una valoración financiera debe ser el mismo descontando diferentes flujos de caja (FCF, CF accionista, Capital Cash Flow, ...) con sus correspondientes tasas de descuento (CMPC o WACC, Coste del equity, ...). En la práctica esto sucede por diferentes motivos, como el aplazamiento del pago de impuestos.
Este modelo realiza la valoración de un negocio mediante el descuento de dos tipos de flujo de caja, llegando al mismo resultado. Se trata de un ejemplo teórico, poco utilizado, por la dificultad de su elaboración y, en ciertos casos, su complicada interpretación. Pero un modelo muy útil si estás aprendiendo a valorar empresas.
La estabilidad del flujo de caja de determinados negocios permite optimizar su financiación con estructuras de project finance.
Este modelo analiza la financiación de un proyecto, diferenciando una fase de construcción y otra de explotación. Incorpora características particulares de la financiación de proyectos, como la cuenta de reserva, activación de gastos durante el período de construcción, distribución de dividendos en función del nivel de deuda, ...
Con este modelo se puede determinar una estructura financiera, diferentes calendarios de amortización, covenants y una línea para la financiación del IVA durante el período de construcción.
Cuando la adquisición de una compañía se realiza utilizando volúmenes elevados de deuda (sin recurso al inversor) estamos hablando de un leveraged buy-out o compra apalancada. Estas operaciones son las que frecuentemente llevan a cabo los fondos de capital riesgo.
La estructura financiera puede recurrir a deuda subordinada, tramos de deuda senior con diferentes vencimientos y calendario de amortización. La utilización de covenants es fundamental para la estructuración de estas operaciones y para realizar posteriormente su seguimiento.
Con este modelo puedes estudiar como estructurar una operación de compra apalancada. Además de los puntos anteriores, permite determinar el EOAF de la operación, calcular la rentabilidad para el inversor y trabajar con diferentes escenarios.